Río Grande, Zacatecas. La tarde del viernes se tiñó de terror en Río Grande cuando un grupo de criminales armados abrió fuego contra elementos de la Policía de Investigaciones (PDI) que patrullaban la ciudad. La adrenalina se disparó al desatarse una persecución trepidante por las calles, con un intercambio de disparos que heló la sangre de los ciudadanos.
El estruendo de las balas resonó en la salida a la comunidad de San Lorenzo, donde un Volkswagen Jetta, con un número indeterminado de pistoleros a bordo, se convirtió en el epicentro del caos. Los agentes, con valentía y determinación, repelieron el ataque y persiguieron a los agresores en una carrera contra la muerte.
En un giro inesperado, el conductor del Jetta, presa del pánico, perdió el control del vehículo. El auto se salió del camino y volcó aparatosamente, dejando a los criminales a merced de la justicia. Sin embargo, como si se tratara de una película de acción, los malhechores lograron escapar a pie, dejando un reguero de incertidumbre y preguntas.
Las autoridades, con la adrenalina aún bombeando, desplegaron un operativo de búsqueda en la zona. Hasta el momento, se desconoce el estado de salud de los pistoleros, pero una cosa es segura: la violencia continúa azotando Zacatecas.
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¡Mantente alerta! La violencia no duerme, pero la justicia tampoco.
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