Zacatecas, Zacatecas. 16 de febrero de 2024. Una mañana que prometía ser tranquila se tornó en una pesadilla para una mujer que viajaba por la carretera federal 45. A la altura de la comunidad de La Pimienta, perdió el control de su vehículo en una curva y se precipitó a un barranco de cinco metros de profundidad.
El vehículo dio varias volteretas hasta quedar completamente destrozado, con las llantas hacia arriba y la conductora atrapada en su interior. La escena era dantesca: metal retorcido, vidrios rotos y el angustioso silencio solo roto por el llanto de la víctima.
Paramédicos de Cruz Roja Mexicana y personal de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) llegaron al lugar del accidente y emprendieron una carrera contra el tiempo para rescatar a la mujer. Con sumo cuidado, la extrajeron del vehículo y la trasladaron de urgencia a un hospital.
Su estado era grave. Las lesiones que sufrió en el accidente eran considerables, pero estaba viva. La noticia corrió como reguero de pólvora por la comunidad, sembrando la conmoción y la incertidumbre.
Las horas se convirtieron en días y la incertidumbre en una agonizante espera. Finalmente, después de una larga batalla por su vida, la mujer logró vencer a la muerte.