La doctora María Esther Talamantes, circulaba con su pareja por la carretera que conduce a la comunidad de Villahermosa, esto en la Sierra de Jerez, Zacatecas su destino era Valparaíso.
En medio de la Sierra los dos tripulantes del automóvil seat color rojo, se toparon con un retén falso de civiles armados que vigilaban la zona por el temor de qué carteles contrarios ingresen a la Sierra.
Cuando los dos tripulantes vieron el retén, entraron en pánico, comenta la pareja de la doctora María, y en el momento de que los sicarios les marcaron alto, ellos continuaron de largo su camino, sin embargo uno de los cobardes sicarios detono su arma en contra del vehículo causando la volcadura del mismo.
En un principio se manejo que había sido un accidente el que había provocado que perdiera la vida, pero ahora con el testimonio de su pareja, se sabe que la doctora recibió un impacto de bala en su pierna y su pareja, un rozon de bala en la cabeza.
Ante la lejanía de la zona en dónde no hay señal de teléfono, la pareja de la doctora tardo horas para localizar a alguien que los auxiliara, fue mucho el tiempo que pasó para que los paramédicos llegarán a la zona y pudieran atender a la doctora, la cual perdió mucha sangre provocada por la herida de bala.
Las autoridades, ante este hecho lo único que han mencionado, es que condenan categóricamente lo sucedido y dicen que la doctora fue víctima de un daño colateral, incluso, comentan quedó en el fuego cruzado de un enfrentamiento entre cárteles, exactamente lo mismo lo que comentaron cuando mataron al párroco de Santa Lucía en la misma Sierra de Valparaíso.
Con este último asesinato, queda en claro qué los carteles que se disputan la zona siguen matando a gente inocente, y siguen desplazando a las personas de sus tierras y comunidades sin que el gobierno estatal, ni el gobierno federal hagan algo contundente para frenar los asesinatos y las injusticias en Valparaíso y Jerez.
