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Monseñor Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, ha arremetido contra la estrategia de seguridad del gobierno estatal. En su conferencia de prensa semanal, Noriega Barceló abordó la reciente privación ilegal de la libertad de siete jóvenes en la comunidad de Malpaso, ubicada en el municipio de Villanueva, Zacatecas. Lo que es aún más alarmante es que seis de estos jóvenes perdieron la vida posteriormente.
Un Llamado a la Reflexión
Noriega Barceló no dudó en expresar su profunda preocupación sobre la situación en Zacatecas. Afirmó que, a pesar de las estadísticas que sugieren una disminución de los delitos de alto impacto, el sufrimiento de la población ha aumentado. Él argumenta que esta problemática va más allá de las cifras, es una cuestión de humanidad.
¿Dónde Comienza la Solución?
El obispo destaca un aspecto crucial: la necesidad de evaluar dónde se lleva a cabo el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado en el estado. Además, enfatiza que la impunidad en estos casos solo perpetúa este ciclo de delitos.
Un Problema que Nos Afecta a Todos
Las tragedias recientes, como la privación ilegal de la libertad y el posterior asesinato de jóvenes en Malpaso, no solo impactan a las familias afectadas, sino a toda la sociedad. Noriega Barceló resalta la brutalidad de estos actos como un signo de descomposición del tejido social y la pérdida de valores.
Acción Urgente Requerida
El obispo hace un llamado a la comunidad a no quedarse de brazos cruzados y a superar la queja. Sugiere que se debe tomar acción para abordar esta creciente inseguridad y la falta de valores en la sociedad.
