Un grupo de pobladores de la comunidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán, Estado de México, se enfrentó a un grupo armado de la Familia Michoacana.
El enfrentamiento se registró en un campo de fútbol de la comunidad, donde los agricultores habían sido citados para pagar una cuota de extorsión.
Los campesinos no lograron reunir el monto solicitado y pidieron llegar a un acuerdo, pero los presuntos delincuentes se negaron y abrieron fuego contra los pobladores.
La gente respondió con palos y machetes, por lo que resultaron personas heridas y muertas.
Las autoridades no han confirmado la cifra de fallecidos, pero se estima que hay al menos 11 muertos, entre ellos el delegado comunal, Noé Olivares.
Este enfrentamiento es un ejemplo de la violencia que se vive en el Estado de México, donde la Familia Michoacana es una de las organizaciones criminales más poderosas.
El alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno a brindar ayuda urgente a los pobladores de Texcaltitlán, ante un posible ataque de la organización criminal en represalia por los hechos ocurridos.
Vilchis señaló que los pobladores tienen temor de que lleguen más integrantes del grupo delictivo en represalia por la decisión de los pobladores de enfrentarlos.
El gobierno del Estado de México ha enviado fuerzas federales y estatales a la comunidad para brindar seguridad a los pobladores.
Este enfrentamiento es un recordatorio de la importancia de combatir la violencia y la impunidad en México.
