Dos vidas colisionaron brutalmente con la violencia despiadada de la calle 2 de Mayo en la colonia Camilo Torres en Guadalupe.
Este oscuro escenario se iluminó con la presencia de cuatro individuos sin escrúpulos, quienes, como sombras nocturnas, arremetieron contra dos hombres en un acto de fuego cruzado que estremeció a todos los presentes, incluidos sus propios familiares.
La noche se teñía de peligro alrededor de las 21:20 horas, cuando el rugido de balas de grueso calibre rompió el silencio, marcando el inicio de una tragedia que dejará cicatrices imborrables.
Un automóvil, convertido en la siniestra carroza de la fatalidad, descendió sobre la escena, dejando a su paso el terror y la desesperación.
Paramédicos valientes, testigos impotentes de la masacre, se apresuraron a socorrer a los hombres heridos. La urgencia y la gravedad de sus heridas obligaron a un viaje frenético hacia los hospitales más cercanos, donde la lucha por la vida se librará en salas de emergencia saturadas por el sufrimiento.
En tanto, la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) se desplegó para custodiar el oscuro rincón donde la tragedia se desató. El crujir de los casquillos percutidos, testigos mudos de la barbarie, marcó el campo de batalla que alguna vez fue una tranquila calle residencial.
