En las primeras horas de la mañana, la tranquila cabecera municipal de Morelos, Zacatecas, se vio sacudida por un espeluznante descubrimiento: nueve cuerpos, con claros signos de tortura, envueltos en cobijas y bolsas, y acompañados por inquietantes narcomensajes.
Este macabro hallazgo desencadenó una rápida respuesta por parte de las Fuerzas de Seguridad, quienes se movilizaron para tratar de capturar a los responsables de tan atroz crimen.
Sin embargo, la tarea de las autoridades se vio obstaculizada cuando se encontraron con una carretera bloqueada. Ponchallantas y un tráiler incendiado cortaban el paso en la carretera federal 54, rumbo a Saltillo, impidiendo el avance de cualquier vehículo.
Vecinos alarmados reportaron disparos y llamaron al Sistema de Emergencias, desencadenando una operación de rescate que lamentablemente no logró la captura de los perpetradores, quienes huyeron dejando tras de sí un rastro de violencia y caos.
El incendio del tráiler y el bloqueo de la carretera generaron un gran caos logístico, con una larga fila de vehículos varados mientras los bomberos luchaban por controlar las llamas y liberar la vía.
Mientras tanto, las autoridades estatales, encabezadas por Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general de Gobierno, lanzaron un llamado a la población para circular con precaución y anunciaron que un equipo especial, compuesto por el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de Justicia del Estado, estaba trabajando para abordar la situación.
Este escalofriante suceso se suma a una serie de eventos violentos que han sacudido la región en los últimos días. Desde incendios de vehículos hasta el hallazgo de cuerpos, la situación se ha vuelto cada vez más tensa.
Las autoridades, atribuyendo estos incidentes a una reacción por la muerte de un líder criminal en Zacatecas, han anunciado medidas de seguridad adicionales, incluido el refuerzo de efectivos militares y policiales, así como el uso de tecnología de vigilancia avanzada.
